Aprendiendo a ser asertivo

 

PÍLDORAS DE BIENESTAR

 

 
La asertividad es una término que suena y va cobrando importancia en los últimos tiempos. Es esencial que así sea. Ser asertivo es expresar los sentimientos y pensamientos propios de forma directa, honesta y respetuosa con el otro. Sin embargo, en la puesta en práctica no siempre se consigue.
 
 
 

Pasividad, asertividad o agresividad

 
Pasividad-Asertividad-Agresividad. Forman parte de un continuo. ¿Qué los diferencia?
 
La asertividad es expresar lo que pensamos, sentimos, queremos… de una manera honesta, directa y correcta con el otro. Es tener en cuenta al otro (sus sentimientos, pensamientos, creencias) y respetarle, y tenernos en cuenta también a nosotros
 
Si nos mostramos pasivos, estamos priorizando al otro. No mostramos lo que necesitamos. Y no me refiero a hacerlo de forma puntual. Es estar en una posición ante la vida donde digo SÍ al otro (cuando quiero decir NO) y me digo NO a mi. Y esto mantenido en el tiempo, puede crear sentimientos de frustración, enfado, dar cada vez menos cabida y espacio a lo propio…
 
Y hay quienes dan un paso más allá de la asertividad, y se muestran agresivos. En este sentido entendido como priorizarme a mi de forma continua, lo que pienso, lo que quiero… sin tener en cuenta al otro. 
 
 
 

Aprendiendo a ser asertivo. Veamos un ejemplo

 

Un amigo te propone un plan que no te apetece.  ¿Cómo serían las posibles respuestas?

Pasiva: Verás, no sé si puedo… Te lo voy diciendo. O del tipo: Fenomenal, ¡nos vemos! (cuando no te apetece).

Asertiva: Gracias X, no me apetece. Nos vemos otros día.

Agresiva: ¡Ni de coña! Vaya plan más aburrido. 
 
 
 
 

¿Por qué ser asertivo?

 

Ser asertivo te ayuda en tus relaciones. Todo es más claro. Las cosas se dicen de forma más directa y no se forman tantos líos ni malos entendidos. Es relacionarte de una manera más honesta y verdadera con el otro, y el otro contigo.

También es relacionarte más fielmente contigo, con menos conflicto entre lo que sientes y piensas y lo que dices y haces. Es estar en armonía contigo mismo.

Aunque la definición de ser asertivo parezca a priori fácil, no lo es. De hecho, éste es uno de los temas que salen con frecuencia en terapia. Todo lo que tiene ver con poner límites al otro, con que no siempre guste lo que decimos (dicho de una manera respetuosa) o lo digan…

 

Aprendiendo a ser asertivo. Recomendaciones

 

– Ser asertivo es algo que se puede aprender. Poco a poco. Y así será. Si intentas dar pasos de gigante, lo más probable es que te vayas al lado agresivo.

– Si quieres probar, o seguir aprendiendo a ser asertivo, prueba con pequeñas cosas. Que vayas viendo lo que sucede, y cómo te sientes.

– Expresar tus opiniones, decir no, poner un límite… no es ser mal educado ni es atacar al otro. Aunque eso sí, hay muchas maneras de decir las cosas.

– Puede ser que no des tu opinión ni muestres lo que quieres porque no sepas lo que es. Ese sería el primer paso. Saber que piensas, sientes, necesitas…

– Exponer tus ideas, tus necesidades… no implican que el otro las acate. Es tu verdad, no la verdad.

– Tú puedes ser asertivo. El otro también lo puede ser contigo. Es un continuo aprender a relacionarnos más honestamente. 

– Habla desde ‘ti’. No desde el ‘tú’. Si hablas desde ti, hablas de lo que a ti te pasa. Si usas el tú, puedes hablar desde algo que tú interpretes, y suele ser recibido como acusatorio. 

– Tus derechos y tu libertad, terminan donde empiezan los derechos y la libertad del otro. 

 

Como siempre digo, son recomendaciones generales. ¡Hazlas tuyas! Y si te cuesta ¿nos tomamos un té y hablamos?

 

Aprendiendo a ser asertivo. Recuerda que es un camino, se hace paso a paso. 

 

Este es uno de los temas que me habéis propuesto para escribir. Si quieres que aborde algún otro tema, solo tienes que decirme y me pongo manos al teclado.

 

 

Y siempre,

Caminando Contigo…

 

Leticia Acevedo

Psicóloga y Psicoterapeuta

Consulta de psicología en Atocha-Arganzuela y terapia online

 

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