Cuándo ir al psicólogo es una cuestión muy personal, porque es un sentir subjetivo. Si es algo en lo que has pensando, sigue leyendo, te cuento los motivos por los que puedes ir al psicólogo.
Hoy en día ir al psicólogo está cada vez más extendido y normalizado, aunque todavía nos queda camino por andar. La OMS ya definió en 1948 la salud como: “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.
¿Cuándo ir al psicólogo?
– Quizás tengas bien definido lo que te sucede: tristeza, apatía, sentimientos de insatisfacción, ansiedad, inseguridades, miedos, pensamientos o actos repetitivos, problemas de relación… Estos son sólo algunos ejemplos. En todos ellos hay un malestar.
– Puede ser algo más generalizado y difuso. Quizás no sabes el origen ni describir bien lo que te pasa. Sólo sabes que sientes un malestar generalizado (apatía, falta de energía, irascibilidad…) al que no le das forma pero que te dificulta en tu día a día.
– Tienes síntomas físicos como dolores de cabeza, problemas de sueño, dolores de tripa o problemas intestinales, cansancio… sin una explicación médica, o además de una causa médica. Es una forma en la que tu cuerpo ‘te habla’. Te dice algo así como que le escuches, que tiene algo que decirte.
– Ante una situación de crisis o una situación inesperada y de fuerte impacto emocional. Puede ser un fallecimiento inesperado, una experiencia traumática que hayas vivido, una enfermedad tuya o de alguien próximo, un cambio importante en tu situación de vida…
– Cuando estás ante una decisión difícil y no sabes cómo manejarla. Problemas con tu pareja, separación y el manejo con los hijos, situación laboral, un cambio de rumbo profesional, una situación familiar o personal complicada, etc.
– Como crecimiento y desarrollo personal. Para conocerte más y ver cuáles son tus patrones de sentir y de actuar. Para ver dónde te atascas o qué situaciones te son más difíciles de manejar. De hecho, muchas de las personas que van a terapia, continúan después como procesos de desarrollo personal.
Cuándo ir al psicólogo: aspectos a tener en cuenta
Puede que haya un nombre para lo que te ocurre, o puede que no. Parece que a los psicólogos nos gusta poner nombre a procesos o situaciones que en muchas ocasiones son normales. Y aunque exista nombre para lo que te ocurre, eres mucho más que un diagnóstico. El diagnóstico nos sirve a los profesionales de la salud para entendernos, sabiendo que dos personas con el mismo diagnóstico tienen siempre características diferentes.
Nadie mejor que tú puede saber cómo te sientes por dentro. Ir al psicólogo también depende de la normalidad o no con que veas lo que es la psicoterapia. También puede ser que alguien te lo recomiende, pero en última instancia tienes que ser tú mismo quien de el paso.
He nombrado algunos motivos que te pueden indicar cuándo ir al psicólogo. Pero repito, es una cuestión muy personal, y que depende también de la escucha que tengas de ti mismo. A veces tenemos cierta ‘sordera emocional’ y resistencias a pararnos y a ver cómo estamos. Nuestro cuerpo y nuestras emociones nos mandan señales y somos nosotros quienes tenemos que aprender a escucharlas.
Ya has decidido ir al psicólogo, ¿y ahora qué?
La psicoterapia te sirve para parar, para conocerte y ver qué te está sucediendo, en ese malestar que sientes o esa situación que te está siendo difícil manejar. Es entender tu forma de funcionar y de estar en el mundo (como sientes, piensas, actúas, te relacionas…). Es poner en marcha tus recursos o encontrar otros nuevos, para alcanzar un mayor bienestar o recuperar el que has perdido.
Es un proceso que implica un compromiso por ambas partes, por la tuya y por la mía. Por lo que es un trabajo de dos, que iremos construyendo juntos.
La primera sesión con el psicólogo es una experiencia que genera muchas emociones. Te invito a que leas el artículo que he escrito donde te cuento más en detalle cómo es.
Esto es lo que yo te cuento. Y si quieres leer experiencias de personas como tú que han hecho un proceso de psicoterapia, aquí tienes su experiencia.
Si tienes dudas y quieres que las aclaremos, no dudes en ponerte en contacto conmigo. Podemos tener una sesión de valoración donde hablemos de todo ello. ¡No te dejes para después! ¿Nos tomamos un té y hablamos?
Y siempre,
Caminando Contigo…
Consulta de psicología en Atocha-Arganzuela y terapia online
Si crees que a alguien le puede servir, ¡compártelo!