Dando la mano a tu dificultad

Píldoras de bienestar

Sí, todos tenemos una o varias dificultades. Y suele ser más de una. En ocasiones queremos llegar a nuestros objetivos dando la espalda a aquello que nos cuesta. Escribo este post para dar voz y reivindicar que dando la mano a nuestra dificultad podemos alcanzar, o aproximarnos, a nuestros objetivos. 

¿Cuál es tu dificultad?

¿Te has preguntado cuál es el objetivo al que quieres llegar? ¿Es realista? Este es el primer paso. Pararte a ver si eso que necesitas/quieres es realista, o si por el contrario responde más bien a un ideal.

Están muy de moda los mensajes positivos del tipo ‘querer es poder’. Y sí, puede ser cierto. O no. Todos tenemos nuestras limitaciones, y es importante poder acercarnos a ellas, no obviarlas, porque eso nos aleja de nuestra realidad.

¿Qué te facilita alcanzar aquello que quieres?, ¿cuáles son los obstáculos? Siempre hay facilitadores para alcanzar aquello que queremos y, también hay obstáculos en el camino y otros que nos ponemos cada uno. 

Estas reflexiones te pueden ayudar a hacer cierto análisis de tu situación. Dónde estás, dónde quieres llegar (si es realista o no), qué lo facilita y que lo dificulta.

Dando la mano a tu dificultad

El camino es una sucesión de etapas. Los que habéis hecho el Camino de Santiago sabéis bien de lo que hablo 😉

Y tu meta u objetivo es lo que vas construyendo a cada paso. Es ir acercándote hacia aquello que quieres.

El resultado será en ocasiones una aproximación. Otras quizás te lleves una grata sorpresa. Y en otros momentos simplemente no saldrá, pero ya habrás dado el paso de intentarlo. Será entonces cuando te toque, si quieres, volver a probar, dando la mano (con mucho cariño) a tu dificultad.

Como decía Antonio Machado: Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. No hemos nacido sabiendo. Por eso es ir paso a paso, y si es con tu dificultad muy probablemente sea pasito a pasito.

Si te ha resonado este artículo, si te cuesta dar la mano a tu dificultad… ¿hablamos? ¡No te dejes para después!