PÍLDORAS DE BIENESTAR
Eres responsable de ti mismo. Es una verdad que no siempre aceptamos y cogemos. En terapia, y en la vida, es fundamental hacernos cargo de nuestra propia responsabilidad para poder cambiar, evolucionar, vivir. Como es un concepto en ocasiones complejo, hoy te propongo que hablemos de responsabilidad.
Responsabilidad y culpa
Si me conoces de terapia, sabes que me gusta cambiar la palabra culpa por la de responsabilidad. No es solo cambiar la palabra, hay que ver qué hay en esa culpa y trabajar sobre ella.
La culpa nos viene cuando transgredimos una norma o algo que consideramos legítimo y válido. Esa norma o ley con la que hemos comparado nuestro comportamiento no tiene que ser universal, no todos tienen que considerarlo de la misma manera. Basta con que lo consideremos así nosotros. Muchas veces son normas familiares, sociales o aparentemente personales, que mantenemos como verdades absolutas y no cuestionables. Y si nuestros sentimientos, elecciones, acciones… no van en consonancia con ellas puede aparecer la culpa.
Y la culpa puede hacer mucho daño, llevando de la mano reproches y desvalorizaciones. Mira al pasado, se queda ahí y se ata al hecho.
La responsabilidad, sin embargo, está en el presente y en el futuro. Te da margen de maniobra, porque te da poder de actuación. Asumir la responsabilidad es hacernos cargo de nosotros mismos, de las consecuencias de nuestras acciones, sin echar balones fuera, culpando o responsabilizando a otros.
Hablemos de responsabilidad
Como empezaba este artículo, eres responsable de ti mismo. Somos la suma de nuestras elecciones, acciones y omisiones, y nos vamos moldeando poco a poco a nosotros mismos.
Quizás estarás pensando que no todo depende de ti, que no todo está en tu mano. Es cierto. Nacemos en una familia, en una sociedad y entorno determinado, en una época… un montón de variables que no puedes elegir. Sin embargo, con todo esto, eres responsable de tu vida. La percepción de tu mundo interno y externo te la vas construyendo tú. Y partir de ahí, vas haciendo elecciones (u omisiones).
Cuando hablo de responsabilidad, es estar en conexión contigo, con lo que eres y lo que necesitas. En ocasiones será ponerte frente a tu sistema de valores y creencias, tanto personal como familiar y social, y ver cuál es el siguiente paso que das.
Responsabilidad también es hacerte cargo de las consecuencias de tus acciones, tanto de lo que haces como de lo que no haces. Tú eres el autor de las mismas.
La responsabilidad en terapia
Mientras creamos que nuestra vida o nuestros problemas están en manos de otros, y que ese otro es el responsable, no podremos cambiar. Hay parte del cambio que está en ti. No todo, y también hay limitaciones. Pero muchas veces, tenemos más poder en cambiar una situación de lo que a priori creemos.
Por eso en terapia, es fundamental ver de qué manera (con responsabilidad y sin culpa), ‘contribuyes’ a tu malestar. Porque saber lo que haces y lo que no haces te da poder, y posibilidad de cambio.
Y aunque es un hecho que somos los autores y los responsables de nosotros mismos, no quita para que sea un camino en constante construcción. Asumir la propia responsabilidad no es fácil, y en ocasiones es duro o asusta. Pero también es un camino liberador y que te conecta contigo.
Y siempre,
Caminando Contigo…
Consulta de psicología en Atocha-Arganzuela y terapia online
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