– PÍLDORAS DE BIENESTAR –

Hace unos días compartía contigo mi balance del año. Los que me conocéis en terapia sabéis que doy importancia a los ciclos. De vez en cuando es bueno parar, revisar lo andado y ver hacia dónde queremos seguir caminando. La vida está llena de ciclos y etapas, y el comienzo de año puede ser una más. ¿Cómo enfocar este nuevo año?

Elegir una palabra para el nuevo año

Te propongo un ejercicio que hice el año pasado, y que a nivel personal y profesional me ha servido mucho. Me ha permitido enfocarme en algo concreto y así tenerlo presente durante el año.

Elige un momento para estar tranquilo y sin interrupciones. Coge papel y boli. Puedes hacerlo también sin escribir, yo lo recomiendo así porque a mi me ayuda más. Rememora el año que acabamos de dejar atrás. Haz una especie de balance de cómo ha sido. Piensa en las diferentes áreas de tu vida (a nivel personal -contigo-, de pareja, como madre/padre, como profesional…). Recoge por escrito si quieres algunas anotaciones o un resumen de cómo han sido.

¿Qué necesitas y qué quieres en cada una de ellas para el nuevo año? Una vez pensado y escrito, busca algo en común en todas ellas. Quizás te cueste un poco al principio pero seguro que lo encuentras. Date tu tiempo. La idea es que eso que tienen en común sea tu palabra (o tu frase) para el nuevo año.

¿Por qué elegir una palabra para el nuevo año?

Estamos acostumbrados a una tarea detrás de otra, a largas listas de propósitos para cumplir. Y muchas veces se quedan en el papel. Elegir una sola palabra te ayuda a tener enfoque. Y esa palabra se puede adaptar a las diferentes facetas de tu vida, esas de las que has hecho balance.

Además al ser algo más concreto la tendrás más presente. Incluso físicamente puedes hacerla más tangible. Te la puedes escribir en algún sitio para que te sea visible, tener un objeto que la simbolice…

Elegir una palabra para el nuevo año no está reñido con nuevos propósitos. Eso sí, planteándolos de una buena manera y reduciendo lista.