Verdades y mentiras sobre psicólogos y psicoterapia III

Dicen que no hay dos sin tres. Cuando estaba escribiendo acerca de las verdades y mentiras sobre psicólogos y psicoterapia, en seguida me di cuenta que había unos cuantos mitos acerca de la profesión.

Después de escribir la segunda parte, todavía quedaban mitos en el tintero. Hoy te los traigo. Es importante clarificar acerca de lo que es y lo que no es la terapia. Además de que todavía nos cuesta decir que vamos al psicólogo, hay creencias que no nos ayudan a dar el paso de ir ni de contar que vamos.

Verdades y mentiras sobre psicólogos y psicoterapia III

¡Tercera parte! Seguimos desmontando mitos y hablando de las verdades y mentiras acerca de psicólogos y psicoterapia:

La terapia será infinita

¿Cuánto dura la terapia? Es una pregunta que no tiene una respuesta cerrada. Depende del motivo de consulta, de lo buscas en la terapia, hasta dónde quieres profundizar, de tu ritmo y de lo que vas necesitando…

Particularmente, ni confío ni creo en terapias excesivamente breves, de esas que prometen que tu problema se resuelve en X sesiones. Pueden quitar el síntoma (que es normalmente el malestar que te lleva a consultar) pero no suelen conseguir cambios profundos ni duraderos. Es cierto que, en ocasiones, unas pocas sesiones bastan para desbloquear a la persona y salir de una situación concreta. Pero, repito, depende de lo que te trae a terapia, de la profundidad hasta donde quieras llegar y de los cambios que quieras hacer.

Tampoco considero en mi práctica (salvo excepciones de una problemática más grave o de que quieras la psicoterapia más orientada hacia el desarrollo personal y como complemento de tu vida) las terapias que se alargan casi infinitas en el tiempo.

En general, considero que la terapia tiene que tener un principio y un fin. O hacer varios procesos a lo largo de la vida. Y repito, entran en juego muchos factores para dar respuesta a cuánto dura una psicoterapia.

En cada sesión tendré una gran revelación

Hay sesiones de grandes revelaciones, otras de revelaciones más pequeñas y también otras que en apariencia no son tan ‘cruciales’, pero todas ellas forman parte de un todo, de un proceso. Es algo que se va haciendo pasito pasito, y todas ellas son necesarias.

Los psicólogos medican

La medicación y lo relativo a la farmacología es tarea del médico o psiquiatra. Psicoterapia y medicación son complementarias. Con la medicación no es suficiente porque reduces el síntoma y no solucionas el problema o el malestar de raíz. Además, la mayoría de personas que llegan a consulta de psicología no necesitan de un tratamiento farmacológico. En el caso de duda o si vemos necesaria la ayuda de una medicación, lo hablaremos en sesión y será un complemento más a la terapia.

¿Dónde está el diván?

Muchas personas llegan a consulta dispuestas a tumbarse en un diván. Es un símbolo que asociamos a priori con la psicoterapia. Los psicoterapeutas o analistas que hacen uso de él, que no todos, usan un enfoque psicoanalítico o hacen psicoanálisis. Su uso lo popularizó Freud, aunque es anterior a él. Facilita la libre asociación de ideas y pensamientos, clave en los procesos de psicoanálisis.

La terapia es muy cara

Ir a terapia tiene un coste. Y además es algo que se mantiene durante X meses o años, según el caso. Es una inversión económica y es un compromiso sobre todo contigo. La inversión la haces para tu bienestar y tiene efectos positivos a largo plazo o de por vida. Es un proceso que vas haciendo paso a paso, en las sesiones y entre sesiones. Tienes que ver cuánto te cuesta tu síntoma o malestar y qué quieres hacer con él. Tú decides en qué lugar y qué prioridad tienes tú en tu vida.

Hasta aquí la tercera parte de verdades y mentiras sobre psicólogos y psicoterapia. A lo largo de estos tres artículos hemos desmontado unas cuantas falsas creencias acerca de la profesión. ¿Habrá una cuarta entrega? 😉